En el programa de esta semana, hacemos una selección de las obras de Tchaikovsky, compositor ruso que marco el Romanticismo.
El lago de los cisnes fue una composición de Tchaikovsky basada en un cuento y con coreografía de Julius Reisinger. Se estrenó en 1877 para la bailarina Karpakova interpretando el papel principal. El estreno no fue bien recibido con muchas críticas sobre los bailarines, orquesta y escenografía. Parece ser que atribuyeron que la música era demasiado wagneriana y demasiado sinfónica. A pesar de estas críticas, se considera una de las obras más valiosas del compositor.
Esta pieza se estrenó en Boston en el 1875 bajo la dirección de Johnson Lang y Hans von Bülow al piano. Este concierto fue dedicado al pianista. Tchaikovsky hizo un arreglo para dos pianos que acabó de revisar en 1888. Es una de las obras más conocidas de este compositor y de hecho, pocos conocen que escribió un total de 3 conciertos para piano.
La siguiente pieza está basada en una obra de Shakespeare del 1869. No fue la única obra del compositor inspirada en este gran literario. La idea de escribir esta obertura fue de Balákirev, del grupo de los Cinco, y que compartió con Tchaikovsky. Parece ser que la composición no le gustaba mucho como estaba quedando hasta que Tchaikovsky sufre una decepción amorosa con la cantante Desirée Artot y deposita toda su tristeza en la composición convirtiéndola en una verdadera belleza.