Oscárboles: Un mono que lo flipas

Con tan solo quince años, empezó a beber alcohol, divertido era el trago, hasta que perdió el control.

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Ya no es el fin de semana, ya no es algún cumpleaños, para sentir que está vivo necesita estar borracho.

Qué guay en el instituto todos ríen divertidos, qué guay ser el más borracho dentro del grupo de amigos.

Pero ya no mola tanto, si con los escalofríos te ahogas en tu propio llanto y vomitas deprimido.

Un día se fue pal bosque, ‘pa’ escapar de este monazo, y de la adicción enorme a pegarse un lingotazo.

Y allí vió una seta enorme, se la comió los gnomos, dejó atrás el alcoholismo, porque daba muy mal rollo.

Con una tribu de duendes, canta libre grita fuerte, maldito el alcohol sea, y viva el hongo fluorescente.

Con tan solo quince años, poseído por las setas, todo el tiempo divagando, adquirió unas anfetas.

Compra en un laboratorio, una mezcla sin igual, speed en supositorio y polvos de MDMA.

Va ‘tó’ puesto al instituto, la mandíbula torcida, su madre lleva un disgusto al ver cómo va su vida.

Y es que ya no mola nada, cuando se te va la flapa, y tus neuronas conviertas, en pelotitas de caca.

Un día se fue pal bosque, ‘pa’ escapar de este monazo, de la química de bote, ‘pa’ enchufarse un buen rato.

Y allí vió una rana enorme, no era rana que era un sapo, agarró su panza enorme, y chupó su espalda un rato.

Con una tribu de duendes, canta libre grita fuerte, muera la química droga y viva el sapo fluorescente.

Con tan solo quince años, poseído por los sapos, se metió a mirar el móvil le flipaba contemplarlo.

Acaricia la pantalla, y al mirar sus lucecitas, mira cosas, se hace pajas mata el rato y se excita.

Tiene un mono que lo flipas, y se pone en plan villano, si no tiene batería asesina a algún humano.

Y es que ya no mola nada, si tú vida es la pantalla, es vivir cerca de un culo que continuamente caga.

Un día se fue pal bosque, ‘pa’ escapar de este monazo, en la cárcel en internet, sin poder vivir un rato.

Y allí vio una seta enorme, que estaba cerca de un sapo, pero ya no los ingiere, porque merece un descanso.

Con una tribu de duendes, canta libre grita fuerte, que mueran las adicciones, viva tranquila la gente.

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