Me aburría mi vida, andaba entre bostezos, siempre los mismos gestos y las mismas pamplinas.
Yo me hice deportista, nado entre tiburones, colgándome de aviones me lanzo al vacío, saltando un precipicio, buscando emociones.
No es por hacerme el chulo, es por sentir mi vida, no aguanto esta rutina. ni ser un chupaculos.
No me importa el futuro, yo vivo en el presente, y arrastro con los dientes, camiones de autoengaño, dolientes y pesados que estampo contra gente.
Pero sin duda alguna, el deporte más extremo confiar en usureros que te guarden el dinero.
O votar a unos corruptos, para traer justicia al mundo,o pedir a un asesino que haya paz para tu pueblo. Eso si es ser enfermo del deporte extremo.
Juego con mi huevera, vestido de tenista, con millones de avispas, me froto en su colmena, me pican la entrepierna.
Y cruzando el desierto, sin agua ni sustento, me como unas guindillas, contra unos terroristas, practico el boxeo.
Una roca me ato, y me lanzo tan contento a practicar buceo. Las medusas aparto, dándoles cabezazos.
Para salir a flote, escojo el polo norte e invado el intestino, de un oso asesino, logré que se enamore.
