Hace un año de una explosión maldita, dejó muertes y heridas, y Tarragona tembló.
Las promesas se las ha llevado el viento, sólo vergüenza y silencio, después de aquella explosión.
No hay peor insulto que ese gran desprecio, merecemos un respeto, queremos vivir en paz.
Dónde está el control a toda esa calaña, que nos enferma y que nos matan, para ellos ganar más.
Después de un año hay un mutismo que duele, ya nuestro miedo no sale por la tele. Nada ha cambiado nos escuecen las muertes, y el silencio después de la explosión.
Allí hay obreros dejados a su suerte, y las empresas van ganando billetes, no nos defienden políticos ni jueces, nos ahoga la contaminación.
Y encima que enferma una mayoría, huele raro muchos días, y en el aire no hay control.
Que analizen todo lo que respiramos, porque el semen es tan malo, porque hay gente que murió.
Tarragona quiere estar tranquila, no queremos pesadillas, ni más contaminación.
Que analizen el aire que se respira, que no mientan que nos diga, y que pongan solución.
Después de un año hay un mutismo que duele, ya nuestro miedo no sale por la tele. Nada ha cambiado nos escuecen las muertes, y el silencio después de la explosión.
Allí hay obreros dejados a su suerte, y las empresas van ganando billetes, no nos defienden políticos ni jueces, nos ahoga la contaminación.